Con esta mejora de sus instalaciones la empresa busca responder a las necesidades de sus clientes.
Desde que comenzara su actividad, hace más de 75 años de la mano de un jovencísimo Francisco Rodríguez que vendía aceite con una bicicleta, Aceites El Niño ha sabido crecer hasta convertirse en una referencia en el sector del envasado, comercialización y distribución de aceites comestibles en la región.
A lo largo de su andadura la empresa se ha distinguido por ofrecer un servicio serio y profesional, gracias al cual cada cliente recibe una atención completa y personalizada que garantiza un abastecimiento continuo de sus productos.
Ahora, esta firma familiar ha dado un paso más con la ampliación de sus instalaciones, situadas en el polígono industrial Azucarera, cuyo objetivo es hacer la empresa más dinámica y colaborativa.
La mejora del espacio ha consistido en un crecimiento en la bodega con nuevos depósitos de un volumen total de 130.000 litros. También han incorporado nueva maquinaria de envasado de la última tecnología.
Como explica Encarnación Rodríguez, gerente de Aceites El Niño, con esta reforma buscan dar una mejor respuesta a las necesidades de sus clientes. Además, tienen previsto seguir creciendo y dar servicio desde la Costa del Sol a todo el territorio andaluz, así como otras ciudades de España y del mundo.
Sus principales clientes provienen del sector de la hostelería y la restauración, sectores en los que son líderes, así como la venta al por mayor, el catering, los ámbitos sanitarios y educativos, y por supuesto el cliente privado, al que hacen llegar sus productos con la misma dedicación y profesionalidad.
Con esfuerzo, dedicación y trabajo, Aceites El Niño ha ido ampliando progresivamente sus servicios y productos, adaptándose al mercado y a las necesidades de sus consumidores.
Esta compañía envasa, comercializa y distribuye todo tipo de aceites vegetales elaborados con las mejores materias primas, con la calidad como pilar. «Siempre trabajamos con productos de la máxima calidad. Además cuidamos la higiene y la trazabilidad para garantizar la excelencia a nuestros clientes. Es la base de nuestro negocio«, apunta la gerente. Todo ello avalado por su política de precios, ajustada lo posible en beneficio del usuario.
Otro de los puntos fuertes de la empresa Aceites El Niño es el envasado, que se realiza en una amplia variedad de formatos y materiales reciclables, como el PET. Además se hacen envasados personalizados para eventos, bodas o cualquier tipo de necesidad.
De igual modo, con la inserción de la empresa en Internet, donde puede encontrarse la práctica totalidad de su catálogo de productos, la empresa se posiciona más cerca de sus clientes, ofreciéndoles una mayor comodidad y rapidez, tanto para conocer los artículos y novedades como para realizar pedidos.
FUENTE: Diario Sur